20 años de atención a la salud mental perinatal en el Hospital Vall d’Hebrón

De izquierda a derecha: Anna Creus (neonatóloga), Maia Brik (obstetra), MªEmilia Dip (psicóloga), Elena Sanchez (trabajadora social obstetricia), Miguel Sandonis (psiquiatra), Cristina Quesada (trabajadora social neonatologia). 


La atención a la salud mental perinatal empezó en 2005 de la mano de la psiquiatra Gemma Parramon Puig, dentro de su actividad asistencial como psiquiatra de enlace en el hospital al identificar la demanda de interconsulta generada por obstetricia.

La atención a la salud mental perinatal del Hospital Vall d’Hebrón comenzó hace casi 20 años, en 2005, de la mano de la Dra. Gemma Parramon Puig, psiquiatra. La inició como parte de su trabajo como psiquiatra de enlace, respondiendo a la demanda de interconsulta de obstetricia. En 2017, el equipo se amplió con la incorporación de la psicóloga clínica María Emilia Dip y el psiquiatra Miguel Sandonis Vicente, lo que permitió consolidar la atención a la salud mental perinatal y desarrollar el programa de salud mental perinatal. 

Parramon destaca el apoyo institucional recibido y la buena acogida por parte de las especialidades involucradas. Sin embargo, la alta demanda de otras especialidades a veces supera su capacidad, lo que resalta la necesidad de más personal. “Hay que innovar y ser creativos para paliar esta situación”, dice. El programa se enfoca en la interconsulta hospitalaria y consultas externas, atendiendo a mujeres con problemas de salud mental o adicciones durante el embarazo o el primer año postparto, así como a aquellas que planean un embarazo. Las derivaciones provienen de diversos recursos de salud como centros de salud mental y adicciones, ASSIR (que realiza cribado en las semanas 10-12 y 29), atención primaria, obstetricia, neonatología y dispositivos como DGAIA. El seguimiento incluye consultas individuales y grupales, y visitas conjuntas con obstetricia en casos difíciles. También ofrecen consultoría a todos los recursos asistenciales para casos que no requieren tratamiento en una unidad de salud mental perinatal, incluyendo casos en seguimiento en CSM con buena vinculación al dispositivo.

Aunque no tienen un programa de hospital de día oficial ni de hospitalización, utilizan soluciones creativas para cubrir las necesidades asistenciales. Por ejemplo, ingresan a pacientes en una unidad específica del hospital para casos con comorbilidad médica o en la unidad “Quasi com a casa” para familias de bebés prematuros. El programa atiende más de 600 primeras visitas al año. 

La Dra. Parramon indica que hasta un 14% de las pacientes tienen patología relacionada con el consumo de sustancias, una población muy vulnerabilizada que requiere seguimiento obstétrico y neonatal. Estas pacientes suelen sentir abandono desde otros recursos, por lo que el programa no tiene criterios de exclusión. También atienden a adolescentes embarazadas, coordinándose con servicios sociales y justicia para identificar sus necesidades específicas. 

Uno de los aspectos positivos del programa es la coordinación en red, esencial para ofrecer la mejor atención y tratamiento. Aunque inicialmente la coordinación requiere una gran inversión de tiempo, esta resulta en una mejor atención a las familias, reduciendo un 70% las retenciones hospitalarias. Participan en dos comités multidisciplinares: el comité perinatal del hospital y el Comité de Salud Mental Perinatal Barcelona Nord, con coordinación semanal y mensual, respectivamente. 

La experiencia del programa ha sido muy positiva tanto para los profesionales como para las familias atendidas. La Dra. Parramon se siente afortunada por el apoyo recibido de la jefatura de servicio y el Consorci Sanitari de Barcelona. Además, el desarrollo de la salud mental perinatal en Cataluña ha mejorado con la creación de un itinerario asistencial especializado. Sin embargo, la Dra. Parramon insiste en la necesidad de crear unidades específicas madre-bebé para el ingreso de mujeres con patología psiquiátrica perinatal, ya que la probabilidad de ingreso en una unidad de psiquiatría aumenta significativamente durante este periodo.